A la memoria de las hermanas Mirabal, este 25 de noviembre desde nuestro movimiento cooperativo asumimos una actitud activa en pos de garantizar una vida libre de discriminaciones y violencias entendiendo que la batalla cultural es también antipatriarcal.
Nuestras Empresas de la Economía Social desde sus culturas organizacionales y compromisos con la comunidad, somos ámbitos propicios para garantizar plenamente la vigencia y el respeto a los derechos humanos, a la no discriminación y estar libres de violencias como metodología que fortalezca la libre participación de nuestras compañeras y la innovación democrática, acorde a los objetivos de un desarrollo sostenible.
Porque la pandemia tampoco ha sido gentil con las mujeres, durante los períodos de aislamiento y distanciamiento se ha recrudecido la difícil situación de las víctimas, mayoritariamente mujeres. La crisis social y sanitaria ha tenido consecuencias graves, por los obstáculos a superar a la hora de pedir y recibir ayudas. Y es por todos y todas sabido, que fuimos las mujeres las más afectadas por la pérdida del empleo y que aún hoy cuesta remontar esa situación.
En Argentina tenemos una ley nacional (N°26485) que está en vigencia desde el año 2009 hecha para prevenir, sancionar y erradicar las violencias hacia las mujeres y hoy, 12 años después, continuamos nuestro trabajo de sensibilización y el reclamo permanente de políticas públicas que nos permitan erradicar la violencia como problemática social.
En dicha ley se describe cada una de los tipos de violencia y en su artículo 4 explica sin matices que “violencia contra las mujeres es toda conducta, por acción u omision, basada en razones de género, que, de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relacion desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, participación política, o afecte su seguridad personal” y agrega “Se considera violencia indirecta, a los efectos de la mencionada ley, toda conducta, acción, omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón”.
A la luz de esta letra, entendemos, que desde el movimiento cooperativo, por el ideario que sostenemos, debemos redoblar los esfuerzos, ya que desde el año 2017 las tareas de concientización, mediante un pacto Cooperativo por la no violencia, propuesto por la Confederación Cooperativa de la República Argentina y refrendado por Federaciones y Cooperativas de todo el país, constituye una herramienta y guía que extiende sus alcances informando y previniendo a las comunidades donde se encuentran. Un ejemplo actual es el proceso de formación opcional que se está desarrollando en nuestras organizaciones, la llamada “Ley Micaela” establecida para agentes del Estado desde el año 2018 y que lleva el nombre de una joven militante social.
A efectos de asegurar un accionar eficiente en la difusión y alcances de nuestros objetivos, se hace imprescindible la articulación con organismos que pertenecen al Estado, entre los cuales mencionamos: el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), el Ministerio de la Producción de la Nación como así también con la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (CONSAVIC), todos los cuales tienen un foco puesto en nuestras entidades productivas.
Como por ejemplo, en las tareas de cuidados, siempre adjudicadas a las mujeres como trabajo no remunerado y también en la generación de trabajos que promuevan el desarrollo profesional y económico, entendiendo que la prevención de la violencia económica es fundamental en estos momentos.
El desafío sigue siendo la incorporación y más participación en la composición de los Consejos de Administración que dirigen las entidades de la Economía Social, superando los obstáculos y barreras de la subrepresentación y disparidades. El crecimiento sostenible, en el camino a la transformación en un mundo más justo y solidario pos pandemia, exige una perspectiva de género como condición para un efectivo y permanente desarrollo con plena inclusión social.
*Las “Mariposas”, son las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas por la dictadura encabezada por Rafael Trujillo, en la República Dominicana, el 25 de noviembre de 1960.