Como todos los a\u00f1os hoy recordamos a aquellas mujeres trabajadoras de una f\u00e1brica textil de New York que el 8 de marzo de 1857 iniciaron una huelga reclamando mejoras salariales, reducci\u00f3n de horas laborales y mejores condiciones de trabajo, reclamo que terminaron pagando con su vida.<\/p>\n
Lamentablemente un siglo y medio m\u00e1s tarde, muchos de sus reclamos se repiten en la convocatoria al #8M 2018.<\/p>\n
Hoy debemos denunciar la labor dom\u00e9stica no reconocida (tareas de cuidados), la desigualdad laboral (brecha salarial), las dificultades para crecer profesionalmente (techo de cristal) y los estereotipos y roles impuestos por un sistema patriarcal que por un lado invisiviliza el aporte de las mujeres a la econom\u00eda y por otro las castiga a trav\u00e9s de lo que conocemos como la feminizaci\u00f3n de la pobreza.<\/p>\n
Este 08 de Marzo nos encuentra en un proceso del crecimiento de la lucha por la igualdad, con un creciente movimiento encabezado por mujeres y colectivos de la comunidad LGBTQ, acompa\u00f1ado tambi\u00e9n por hombres, que ha sido faro de la lucha por la no violencia contra las mujeres a trav\u00e9s de las marchas de #NiUnaMenos.<\/p>\n
Es necesario en este contexto, reflexionar sobre el papel del movimiento cooperativo argentino.<\/p>\n
Si bien ha acompa\u00f1ado este proceso en camino a una mayor equidad, a\u00fan tiene una gran deuda con la igualdad que requiere el cumplimiento de sus valores y principios. Esta deuda no solo se refleja en la minoritaria participaci\u00f3n de mujeres en las conducciones de las entidades \u2013asunto que concierne a todo el movimiento, y no solo a las mujeres\u2013 sino que su deuda m\u00e1s profunda recae en la p\u00e9rdida de una oportunidad muy valiosa ya que el modelo cooperativo es por naturaleza y tradici\u00f3n el sistema econ\u00f3mico, pol\u00edtico y social que m\u00e1s puede contribuir a cerrar las brechas que castigan a nuestra sociedad.<\/p>\n
Por eso acompa\u00f1ando la consigna de ONU Mujeres \u00abAhora es el momento: las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres\u00bb, creemos que para el movimiento cooperativo argentino \u201cAhora es el Momento\u201d:\u00a0 es el momento de revisar c\u00f3mo podemos incorporar una perspectiva de g\u00e9nero a las pr\u00e1cticas, servicios y productos que d\u00eda a d\u00eda construimos y brindamos a nuestros asociados y asociadas, oportunidad que nos brinda la multiplicidad de sectores de la econom\u00eda que abarca el cooperativismo argentino y la capilaridad territorial que lo caracteriza. Debe ser un aliado privilegiado a la hora de afrontar el cambio de paradigma que nos conducir\u00e1 a una sociedad m\u00e1s justa e igualitaria.<\/p>\n
Desde el Comit\u00e9 de Equidad de G\u00e9nero de COOPERAR no hemos permanecido al margen del reclamo por la violencia de g\u00e9nero, muy por el contrario, hemos generado programas de sensibilizaci\u00f3n aportando al debate en el interior de nuestras organizaciones y principalmente creando herramientas concretas como el Pacto Cooperativo por la No Violencia de G\u00e9nero<\/strong>, que nos permite tomar acciones en nuestras entidades para poner un freno a la violencia y al mismo tiempo analizar cu\u00e1l es el compromiso de nuestras organizaciones con la igualdad de g\u00e9nero, no solo desde la participaci\u00f3n equitativa en los \u00f3rganos de conducci\u00f3n sino tambi\u00e9n en las relaciones laborales, analizando la brecha salarial, la conciliaci\u00f3n del trabajo con la familia, la seguridad social, etc.<\/p>\n Por eso AHORA ES EL MOMENTO y hoy m\u00e1s que nunca, que las cooperativas firmemos el PACTO COOPERATIVO POR LA NO VIOLENCIA DE G\u00c9NERO.<\/p>\n